viernes, 5 de julio de 2013

DLC ¡Dame La Cartera!


Yo creo que la actual generación de videoconsolas no se recordará como aquella que innovó en el mundillo al introducir por primera vez juegos en alta resolución, partidas multijugador o nuevas e intrincadas formas de control, sino la que nos dio acceso a los contenidos descargables (DLC).

Los veteranos jugadores de PC recordarán como desde hace mucho tiempo las compañías lanzaban al mercado expansiones de sus juegos favoritos para ampliar mucho más la experiencia de juego antes de enfrascarse en el desarrollo de una secuela. Ahora las consolas de sobremesa, gracias a su acceso a internet, han cogido el testigo. Pero ¿Lo han  sabido hacer correctamente?


Mi opinión personal es que no, pero con excepciones. Y como las excepciones son las que menos abundan comenzaré por ahí. Una de las compañías que si han sabido desarrollar algún DLC de calidad es sin duda Rockstar, y como ejemplo tenemos las expansiones de GTA IV, nuevos personajes, nueva historia, nuevas misiones y varias horas de juego por delante. Es justo eso lo que se espera de un contenido descargable.

Pero como ya he dicho este es un caso extraño. Los DLC que por regla general se nos ofrece son de una calidad cuestionable y la única finalidad que tienen son las de sacarle al jugador el mayor dinero posible.

Ahora compras un videojuego y después de dejarte de sesenta euros para arriba te da la sensación de que solo has adquirido un trozo. Has pagado el importe completo pero solo vas a disfrutar de una parte de él. ¿Y para todo lo demás? MasterCard.  


Un juego de lucha te viene con un plantel de luchadores capado. A los pocos días de su lanzamiento ya empiezan a salir en formato DLC los personajes que no te han incluido en el juego. ¿Quieres desbloquearlos? Paga. Bueno, quizás te conformes con los que ya tienes, tan solo tienes que cambiarles la indumentaria y… Paga. Si, paga para tener los trajes alternativos. Bueno, pues que se queden con lo puesto. Voy a ver que modos de juego incluye, un momento, juraría que falta alguno… Págalo, son DLC. ¿Entonces en que me he dejado el dinero? ¿En una puta demo?

Este caso que ocurre en los juegos de lucha también se le puede aplicar a otro tipo de juegos. Un juego de carreras también te vendría con lo mínimo, da igual lo que hayas pagado por él, los mejores coches o circuitos se pagan a parte. Y luego está la fiebre preadolescente de hoy en día, Call of Duty, que anualmente lanza una nueva entrega calcada a la anterior con unos grandes packs de DLC bajo el brazo, y ¿Qué pueden contener? ¡Sorpresa! Los mapas multijugador del año pasado. Si, exactamente, esos mismos por los que ya desembolsaste el dinero.


Llegados a este punto es posible que al lector se le haya pasado por la cabeza “Si no te gustan los DLC no los compres y punto, nadie te obliga”, o quizás “No te los van a dar gratis, los desarrolladores también tienen que comer”. Y es cierto, nadie me obliga a pagar por estos complementos del juego que he adquirido y no hay ni que decir que estoy completamente de acuerdo en que un trabajador debe de cobrar por su trabajo.

Pero la verdad es que hemos llegado a un punto en el que los DLC han dejado de ser un complemento del juego que se ha desarrollado tras el lanzamiento de este para convertirse en partes del propio juego. Si eso no es un atraco que venga Dios y lo vea.

Aún recuerdo la cara que se me quedó cuando tras dejarme los cuartos por adquirir una de las entregas de Assassin´s Creed me encuentro con que varias partes de la historia principal del juego están bloqueadas y no puedo acceder a ellas. Tenía que pasar por caja (otra vez) para poder jugar a la historia completa. Te cabreas y te vienen con eso de… “los desarrolladores no habían programado esos trozos de historia cuando lanzaron el juego, lo hicieron a posteriori y claro, hay que pagarles por su trabajo”. Y una mierda, para empezar no me trago eso de que no tenían esos trozos de historia cuando se ve perfectamente que es lo que falta y en qué momento del argumento debe de ir, y si dices que no te ha dado tiempo a mí no me jodas, retrasas el juego un par de semanas y lo incluyes ¿Qué la distribuidora no te da ese margen? No te preocupes, sácalo después en forma de DLC si te hace feliz pero sin cobrar porque yo ya te he pagado por el juego completo, no se me hizo ningún descuento porque le faltasen trozos.  Este juego tan solo era un ejemplo pero hay muchos más parecidos o peores que no voy a enumerar aquí.


Luego está el caso curioso del típico juego que todavía no ha salido a la venta pero ya está anunciando a bombo y platillo los trailers de sus futuros DLC. Vamos a ver, ¿Somos gilipollas? ¡Todavía no te he pagado por el juego que vas a sacar y ya me estás enseñando trozos con los que pedirme mas dinero en un futuro! ¡Coño! Si ya tienes eso que me estás mostrando ¿Por qué cojones no me lo incluyes en el juego antes de vendérmelo?

¿Puede haber casos peores? Sin duda los hay. Hay casos en los que tú te compras tu videojuego favorito, y poco tiempo después aparecen los DLC de rigor. Hasta aquí todo normal según hemos estado viendo hasta ahora. Lo jodido es que tras tirar de tarjeta para descargar ese DLC… ¿Descargar? Un momento si… ¡No hay descarga! ¡No hay DLC! Acabas de pagar por algo que estaba en el propio disco. Si, si, si… has leído bien, pagaste una pasta en su momento por ese disco de juego pero no tienes derecho a acceder a su totalidad hasta que la compañía no te diga cuándo y por cuanto dinero lo puedes desbloquear disfrazándolo de DLC. ¿Cómo se te queda el cuerpo? A mí es que se me descompone para cagarme en sus…


Y lo peor es que todo esto es solo el principio. Antes de su llegada nos prometían que los DLC serían el “no va más” pero nos la metieron doblada al descubrir que son el “si va menos”. Echo de menos la magia de antes, cuando pagabas por un juego y te lo llevabas completo a casa. Si querías desbloquear nuevo contenido tenías que currártelo. Tú mismo desbloqueabas esos luchadores ocultos, coches especiales, niveles extras a base de paciencia y habilidad, no teniendo que rascarte los bolsillos. Y cuando querían venderte una expansión del juego ya se esmeraban en hacerla con una calidad suficiente como para justificar su compra.

Me vienen esos y muchos otros recuerdos a la mente cuando veo el panorama actual en el que la gente salta, grita y aplaude de alegría cual panda de cerdos degollados cuando les anuncian que el próximo contenido descargable saldrá en su videoconsola tres meses antes que en las de la competencia. ¡Y son la misma gente que luego se autoproclaman “gamers”! Ellos son el lubricante que está engrasando esta maquinaria de hacer dinero. Yo desde aquí me cago en sus ridículos canales de gameplay para después gritarles ¡VIVA LO RETRO! 

 
Nakaero,

1 comentario:

  1. OH DIOS
    He disfrutado como una enana con semejante descarga de rabia
    DAME MÁS DE ESTO

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