MISSINGNO, El Pokémon maldito.

En 1996 Nintendo publicó en Japón un juego predestinado a convertirse en una de sus más exitosas franquicias, Pokémon. Game Freak fue el estudio que se encargó de desarrollarlo a partir de la idea original del diseñador Satoshi Tahiji quien quiso acercar a los niños su pasatiempo de recolectar insectos. Esta idea entusiasmó al gran Shigeru Miyamoto que sugirió lanzar dos cartuchos con diversas criaturas para que así, gracias a la capacidad de conexión ente consolas Game Boy, los usuarios pudiesen intercambiarlas.

El juego básicamente consiste en encarnar a un entrenador Pokémon cuyo objetivo es capturar y entrenar a las diferentes criaturas para, con las diferentes habilidades de cada una, combatir entre ellas y llegar a ser el mejor entrenador del mundo. Existían 151 criaturas diferentes y tenerlas a todas se convertía en el mayor reto del juego. Sus creadores te animaban a ello con una frase que se convirtió en el lema publicitario de la saga: “¡Hazte con todos!”

La fórmula adictiva del juego y el reto de tener a todos y cada uno de los Pokémon disponibles consiguieron mantener a millones de personas enganchadas a sus portátiles. Quienes conseguían completar su pokedex se convertían en la envidia de sus amigos. La gente pensaba que llegado a ese punto ya no se le podía sacar más partido al juego, pero entonces comenzaron a circular rumores de la existencia de un misterioso Pokémon 152.

Muchos pensaron que se trataba de tan solo una leyenda, pero paulatinamente iban apareciendo más casos de personas que aleatoriamente lo habían conseguido haciendo que la historia corriera como la pólvora, existía un Pokemon 152 y su nombre era Missingno.

La cruda realidad era diferente: Missingno distaba mucho de ser un Pokemon, era un fallo del juego. Su nombre provenía de “Missing Number” (Número Perdido) y su aparición  por error en el juego se debía a que los programadores lo crearon para guardar un equilibrio. Me explico, los datos de los Pokémon se rigen por la dirección de memoria donde se encuentren guardados, al usar 1 byte (8 bits) se obtienen 256 direcciones o espacios (contando del 000 al 255). Como existían 151 Pokémon quedaban vacíos 105 espacios así que para guardar el equilibrio comentado tenían que rellenar esos espacios con información.

Lo cierto es que Missingno se comportaba como un Pokémon en todos los aspectos, era de tipo volador, combatías contra él, lo podías capturar, entrenar e incluso evolucionar. Pero no dejaba de ser un fallo y su mera presencia hacía que la experiencia de juego se volviese inestable, el Hall de la fama quedaba corrupto e inaccesible, se añadían al inventario 127 unidades del objeto que tuvieses en el sexto lugar de tu mochila, comenzaban a mostrarse errores gráficos y en el peor de los casos se perdía irremediablemente las partidas guardadas.

Lo más curioso de esta historia, y que ha llevado a que se realicen varios estudios sociológicos, es la reacción del público al respecto. La mayoría de los jugadores eran niños pequeños que en su inocencia desconocían el significado de error de programación, bug o glitch. Cuando se enteraron de la existencia de Missingno se desvivieron por conseguirlo como si de un Pokémon oculto se tratase, y cuando lo encontraron, a pesar de su desafortunado aspecto, automáticamente lo aceptaron como uno mas ya que en sus mentes no podían asimilar que era una aberración que no debería de existir.

Cuando te sientas ante un videojuego del tipo que sea te adentras en un mundo diferente, aceptas sus normas y haces tuyo el objetivo que ha marcado el programador. Si todo funciona correctamente tu mente se sincronizará de tal forma con el programa que dejarás de ser consciente de estar sumergido en un entorno irreal, pero en el momento que aparece un fallo de programación la simulación no se está ejecutando correctamente y en ese momento nuestro cerebro vuelve a la realidad rompiendo así con la ilusión creada.

Los niños ven las cosas de forma diferente a la nuestra, sumergidos en su pequeño mundo virtual se encontraron con Missingno para recordarles que todo es falso, una mera ilusión ejecutada por un programa. Pero ellos no aceptaron la realidad, en lugar de ello prefirieron aceptar a Missingno y así no permitir que se rompa nunca esa ilusión.

¿Por qué habré tenido que dejar de ser niño tan pronto? 

Nakaero,