miércoles, 12 de junio de 2013

Crash Bandicoot (PlayStation, 1996)

Con el inminente lanzamiento del esperado The Last of Us y tras la aclamada serie de Uncharted, Naughty Dog está en boca de todos, por ello he querido dedicar esta entrada a uno de sus juegos más conocidos, el primer Crash Bandicoot.


Antes de empezar quería aclarar que, al contrario de lo que muchos piensan, Crash Bandicoot no es la primera creación de la empresa. Esta fue fundada por Andy Gavin y Jason Rubin en 1986 con el nombre de JAM y no fue hasta su estreno en la primera PlayStation y con la publicación de este juego cuando decidieron cambiar su nombre y pasar a llamarse definitivamente Naughty Dog.



Pongámonos en situación, es el año 1996 y Sony no ha hecho más que empezar su andadura en el mercado de las videoconsolas domésticas con la ya mítica PlayStation, un mercado dominado por dos grandes pesos pesados, SEGA y Nintendo. Ambas compañías tenían una mascota que las representaban y  las hacían fácilmente reconocibles por el público, ni que decir que estamos hablando de Sonic y Mario. El dato curioso es que Crash fue concebido en un primer momento con el propósito de ser el buque insignia de la videoconsola de Sony, algo que finalmente no ocurrió al quedarse Universal Interactive Studios con los derechos y convertir la saga en multiplataforma.



Crash Bandicoot sale al mercado el 31 de agosto de 1996 y se convierte en el primer éxito instantáneo de PlayStation con 6.800.000 copias vendidas.

Si todavía existe alguien que no conozca de que juego estamos hablando, Crash Bandicoot es un juego de plataformas 3D tan simple como efectivo y en el que cabe destacar su gran dinamismo. Simplemente tienes que avanzar sorteando todo tipo de obstáculos, sin caminos que escoger o puzles que resolver, recolectando manzanas y con las ya míticas mascaras Aku Aku en forma de Power Up. Una fórmula ágil que termina enganchando a cualquiera independientemente de su experiencia con los videojuegos.


En mi opinión, no deja de sorprenderme lo bien que se sigue conservando este juego a día de hoy. Su mecánica sigue igual de fresca que el primer día y gráficamente, comparado con otros juegos lanzados incluso a posteriori en la misma plataforma, parece no haber envejecido manteniendo ese estilo visual propio que lo hace tan reconocible.

Es curioso como un personaje como Crash, con una personalidad tonta según sus creadores, impulsivo y alocado,  con un diseño tan simple que apenas tiene texturas (esta realizado con polígonos sombreados) y que nos brinda su silencio al no pronunciar una sola palabra en toda la aventura ha conseguido ganarse un rincón en la memoria de tantos jugadores en todo el mundo.


En la época que vivimos actualmente, en la que tanto la industria como el público parece solo interesarse en obras con grandes alardes gráficos o historias dignas de una superproducción Hollywoodiense funcionando con clonadas mecánicas, creo que es el momento de volver la vista atrás y ver juegos como Crash Bandicoot que con su apartado gráfico correcto, una historia de lo más sencilla y una mecánica simple ¿Qué le queda? La diversión que proporciona al jugador, y eso creo que es al fin y al cabo la esencia de un videojuego, una esencia que ha sido eclipsada en pos de otros factores menos importantes.


¿Cuándo hemos perdido el rumbo? No sabría decirlo con certeza, pero viendo el panorama actual cada vez vuelvo la vista atrás con más frecuencia. Por ello es para mí un placer poder escribir en este blog y redescubrir estas joyas que a pesar del paso del tiempo no han dejado de brillar.     


Nakaero,

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